Si estás pensando en viajar a Altea no te lo pienses mucho. Este pueblo alicantino te enamorará por su sencillez, sus playas y su naturaleza. Altea se encuentra a 50km de Alicante y a 130km de Valencia. Es un pueblo costero que cuenta con buena comunicación de acceso. Si vienes en vehículo propio la autopista es la forma más rápida y segura para llegar. Si por lo contrario vas en otro tipo de transporte y te gusta la vegetación te recomendamos que utilices el transporte público para llegar. El tranvía de Alicante es la mejor opción para ir pegado a la ventana disfrutando de la naturaleza y el mar de la zona. Para llegar a Altea, primero deberás coger la línea 1 hasta Benidorm y ahí hacer transbordo en la línea 9 en dirección Denia. En total tardarás unas 2 horas aproximadamente, pero valdrá la pena viajar a Altea.
Viajar a Altea en otoño
Una de las mejores épocas del año para viajar a Altea es en otoño. Durante este periodo no hay masificaciones de turistas, las playas están desérticas y los restaurantes preparados para seguir dando lo mejor de la gastronomía alicantina. El clima en Altea durante el otoño es muy suave, con temperaturas altas que aún te permiten disfrutar del mediterráneo.
Viajar a Altea en otoño es sinónimo de paz y silencio. Mucho más allá del sol y la playa, Altea ofrece muchos otros planes de los que poder disfrutar. Por ejemplo, el mejor museo de Altea es su casco antiguo. Un regalo para la vista que permite conocer un lugar lleno de historia y encanto. En él podrás descubrir una gran variedad de talleres de pintores de la zona que muestran sus obras abiertas a todo el que pase por allí. Descubrirás la arquitectura de la zona. Caracterizada por sus casas blancas, sus ermitas y la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Esta iglesia es la cúspide de este pueblo gracias a su gran cúpula azul.
Playas en Altea
Las playas en Altea son espectaculares. De aguas cristalinas y rocas forman un entorno único para poder desconectar y disfrutar del mar. Playas kilométricas como la Playa del Cap Negret. Esta playa abarca desde el Río Algar hasta la Cala del Soio, en ella podrás ver como fondo la maravillosa Sierra de Bernia.
Otra de las playas maravillosas que no te puedes perder si viajas a Altea es la Playa de la Roda. Es de las playas más cercanas al casco antiguo. Una playa agradable, abierta que se extiende al puerto pesquero. Situada paralela al paseo marítimo donde podrás encontrar tiendas, restaurantes y heladerías abiertas todo el año.
La nueva playa de Altea es la extensión de la Roda. Habilitada desde 2016, enlaza la plaza de Europa con la desembocadura del río Algar ampliando el paseo marítimo 300 metros. Perfecta para ir en familia se encuentra a escasos metros de la zona más céntrica del pueblo.
Viajar a Altea es descubrir sitios nuevos, atreverse con nuevas experiencias, disfrutar con su gastronomía y dejarse llevar. Por ello para los más atrevidos la playa nudista de la Solsida es la adecuada. De fácil acceso esta playa suele ser tranquila sin grandes corrientes. Al ser poco transitada podrás ver la fauna marina que la compone. A 200 metros de la orilla hay un islote perfecto para descubrir haciendo snorkel. Si eres de los que viajas con tu mascota, esta es una de las playas para perros. Para cualquiera de estas playas no llevar escarpines.
Alojarse en Altea
Lo mejor si viajas a Altea es alojarse en un punto céntrico del pueblo donde tengas acceso a tantos sitios sean posibles. Por ello, te recomendamos alojarte en los apartamentos Villaaltea. Los apartamentos turísticos más céntricos de Altea. Situados a tan solo 10 minutos al lado del casco antiguo y a 3 minutos de la playa Nueva y de la playa de la Roda. Con capacidad para familias, parejas y grupos. Estos apartamentos están equipados con todo lo que necesitas para pasar unas vacaciones estupendas sin preocupaciones. Se encuentra cerca de un parking gratuito para todos aquellos que lleven coche privado en su viaje a Altea.
